La seguridad de entornos domésticos no impide que las mascotas vivan expuestas a heridas, cortes y otras amenazas. Solo una parte de los dueños está capacitado para diagnosticar y tratar estas lesiones sin acudir a clínicas veterinarias. Carecer del material y equipamiento adecuados en casa no es pretexto. Comprar Spray cicatrizante para perros y gatos y otros productos de medicina veterinaria está al alcance de todos.

La limpieza y desinfección de la herida es una prioridad antes de rociar la zona afectada con cualquier aerosol cicatrizante. De lo contrario, la suciedad y los residuos pueden sabotear el tratamiento, comprometer la sanación y favorecer infecciones de gravedad.

En concreto, la higienización puede realizarse con jabón, agua templada y gasas esterilizadas. Las soluciones con clorhexidina y otros antisépticos son bienvenidas durante este proceso, que permitirá comprobar la naturaleza de la herida y su posterior tratamiento.

En este punto, debe confirmarse o descartarse si la herida está causada por la mordedura de otro animal. Este origen es un agravante en toda regla, pues significaría un mayor daño para los tejidos internos y la mayor predisposición a infectarse y ralentizar la recuperación. En este supuesto, la supervisión de un profesional en medicina veterinaria es inevitable, pues los sprays cicatrizantes no serán suficientes.

Además, la mediación de dicho especialista será necesaria si la mascota sufre una fractura o en caso de producirse una quemadura de gravedad. En la mayoría de hogares hay sustancias y dispositivos que pueden causarla con relativa facilidad si los animales de compañía permanecen sin vigilancia.

Por otra parte, las heridas de garrapata no son peccata minuta. Con frecuencia, los parásitos quedan adheridos a la piel de perros y gatos y desencadenan infecciones inesperadas. Ni qué decir tiene que las garrapatas pueden transmitir, al acceder al torrente sanguíneo de la mascota, enfermedades como la anaplasmosis, la hepatozoonosis o la enfermedad de Lyme.